Lugar. Casa. Hogar. Sastre.

Elvira Sastre cambia la panorámica de la poseía moderna a través de textos difundidos por las redes sociales que llegan de manera inmediata a un nuevo grupo de lectores, 'la generación z'. 'Mi vida huele a flor', 'La poesía jamás te olvidará' o 'Camino de huida y vuelta' destacan entre las preferencias de los más jóvenes respecto a el arte de escribir de la artistas. 

'Lugar. Casa. Hogar' luce sus versos frente al a un público que ya sea digital o de papel, se deleita entre las letras de Sastre. 

Procedente del poemario 'Baluarte', sus versos muestra las constantes de la escritora en la gran parte de su producción. El desencanto que muestra consigo misma, conforma su obra, en donde el amor, y la búsqueda constante por recrearse luchan mano a mano en cada letra. 

Así pues, Elvira Sastre se muestra a través de la metáfora de una ciudad, se siente en el reflejo de un espejo donde es incapaz de verse.  De pronto, parece hilvanada a la persona que nunca más podrá ser. Se refleja agrietada, llena de hormigas y con un ruido atronador que no le permite escucharse a sí misma. 

La autora refleja una situación que será permanente en los primero capítulos del libro. La dicotomía entre el amor propio y el amor hacia la otra. Se encuentra en un lugar que antes habitó pero en el que ya nunca podrá ser. Alude, de la misma forma, a su niñez, "juraría que yo sobrevolé esta ciudad con más alas que años", se encuentra perdida.

Y de pronto, parece reencontrarse al borde de un precipicio y se salva. Hace de su casa su cuerpo y de su hogar su mente, "llevamos la casa a cuestas", se repite. Se da cuenta de que la vida avanza aunque nos paremos a mirarla con perplejidad, que el abandono no indica espera, aprendiendo a ser su propio abrazo. Al tiempo, muestra a la otra persona su amor. 

En las últimas cuatro estrofas del poema, la dramaturga retoma la dualidad del poemario para aludir a esa mujer que le ha abandonado. Sin reproches ni rencor, la artista vuelve a tender su mano sabiendo que no recibirá una de vuelta. 

A continuación, un fragmento del poema:

Pero a ti podría decirte
que haré de cualquier lugar que lama tus huellas
tu hogar.

A ti podría decirte
que si algún día me abandonas
me colocaré delante,
justo en ese preciso lugar
que no te permita nunca
mirar hacia atrás con pena.

A ti podría decirte
que has de saber que ya ocupas mis ojos,
que llevo tu risa incrustada en mis arterias,
que no hay lugar en mi cuerpo en el que no quepa tu pena,
que cuando no tengas un sitio al que volver
pienses que tienes abiertos todos mis huecos.

A ti podría decirte
que si un día te sientes perdida
dentro de ti misma,
daré con la solución a tu laberinto
abriéndome el pecho
y poniéndote delante,
justo en ese lugar donde hablo tanto de ti
que no te costará esfuerzo reconocerte
y volver a encontrarte.

A ti podría decirte
que para mí
cualquier lugar
es mi casa
si eres tú
quien abre
la puerta.

Elvira Sastre